Para este año que recién comienza, resulta esencial asumir ciertos retos medioambientales e implementar políticas verdes que ayuden a preservar el Medio Ambiente.
Es así que, frente a la vulnerabilidad que día a día se hace más evidente en la naturaleza, es necesario emprender acciones a nivel de los gobiernos, las instituciones y personas.
5 Retos medioambientales más acuciantes
Con el actual impacto de la COVID-19, que no ha hecho más que demostrar cuán dañina resulta la intromisión humana en el medio natural. Se vuelven a retomar retos para cuidar el medio ambiente que hemos estado postergando desde hace unos años:
1. Una economía baja en carbono
Numerosos expertos y entidades internacionales afirman que estamos ante una oportunidad sin igual para acelerar la transición hacia una economía baja en carbono. De modo que se efectúe una recuperación verde.
Este término vendría asociado con una disminución drástica de los gases de efecto invernadero, especialmente del dióxido de carbono.
2. Una gestión sostenible del agua
El agua es tan necesaria como limitada, por ello uno de los retos ambientales más complicados es garantizar este recurso para las futuras generaciones. Con ese objetivo, deberíamos ser conscientes del volumen de agua que gastamos a diario, para así lograr una gestión más eficiente y a la vez sostenible del agua. Además de esto, en casa podemos:
- No demorar en la regadera más de 5 minutos.
- Reparar las filtraciones y fugas de tuberías y llaves.
- Colocar en el tanque del retrete una botella llena de arena para emplear menos líquido en cada descarga.
- Regar las plantas del jardín en la mañana o en la noche.
3. Una mayor eficiencia en los edificios
Entre los días alusivos al medio ambiente contemplados en el calendario medioambiental 2021 se encuentra la Hora del Planeta, celebrada el 28 de marzo, en que la WWF insta a las personas a apagar todas sus luces. Esto es realmente acertado considerando que los edificios son de los mayores consumidores de energía citadinos, constituyendo cerca del 60% de la contaminación de las ciudades.
Este tipo de construcciones son responsables de un tercio de las emisiones de dióxido de carbono del planeta. Las grandes urbes deberán optar por construcciones más ecológicas, y por disminuir el impacto de sus construcciones en el consumo de recursos no renovables.
4. Proteger la biodiversidad
El actual modelo agrícola y pesquero imperante, así como la gestión del agua, la industria y la introducción de especies exóticas o invasoras son grandes amenazas para la biodiversidad en las zonas urbanas y rurales. Por eso resulta esencial frenarlas cuanto antes.
5. Combatir la pobreza
¿Cómo la pobreza está relacionada con la contaminación? Debes saber que muchas de las prácticas que dañan el medio ambiente se dan con mucha frecuencia en entornos desfavorecidos desde el punto de vista económico.
Las ciudades pobres, que no cuentan con alcantarillado o tratamiento de aguas residuales, influyen enormemente en la contaminación de los ríos. Además, más del 50% de la energía del planeta proviene de la leña, que se obtiene de la tala de árboles. Esto se hace notar cuando las comunidades pobres, al no contar con condiciones aceptables de vida, emplean esta leña en forma de fogatas.
Es así que combatir la pobreza resulta también una batalla por la conservación medioambiental.
¿Listo para asumir estos retos medioambientales y ayudar a salvar el planeta? Déjanos otras ideas que tengas al respecto en los comentarios.
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