Nuestro estilo de vida diario hace que, muchas veces, no tengamos la alimentación que necesitamos. Alimentos como hamburguesas, pizza y cualquiera de las variaciones de las llamadas comidas rápidas se vuelven una mejor opción cuando no contamos con suficiente tiempo para preparar alimentos saludables.
La comida alta en grasas es muy popular, pero se considera nociva para tu cuerpo si se consume en altas cantidades. En muchos casos consumirla se vuelve patológico ya que la grasa, se ha demostrado, puede llegar a ser adictiva. En el siguiente texto te diremos algunas de las consecuencias de consumir alimentos con alto contenido de grasas.
Según dietistas y expertos en el tema, consumir alimentos que contengan alta cantidad de grasas hace que nuestro sistema digestivo se encuentre ante altas presiones. La grasa es uno de los elementos que más lentamente se digiere, por lo que requiere más enzimas y jugos digestivos, debido a ello el estómago reacciona inflamandose o produciendo una gran cantidad de gases.
Cuando consumes altas cantidades de grasa los intestinos son los primeros en responder a dicho exceso con diarreas y dolor de estómago repentino. Por esta razón, es normal que te encuentres yendo seguido al cuarto de baño. Se recomienda llevar una dieta balanceada para prevenir dicho mal.
Cuando presentas un exceso de grasa saturadas en tu organismos, se alterará la flora intestinal lo que afectará una gran cantidad de elementos en tu cuerpo, por ejemplo, los niveles hormonales e incluso la salud inmunológica. Esto se debe a que los alimentos ricos en grasas saturadas no contienen elementos nutritivos, a diferencia de otros como el aguacate, el salmón y alimentos que cuentan con grasas saludables. Lo que nos lleva a la conclusión de que el consumo de alimentos con alto contenido graso no hace ningún favor a los intestinos.
Uno de los efectos más notables cuando consumimos alimentos con muchas grasas saturadas, es la aparición de acné. Este es consecuencia de un desequilibrio hormonal y un desequilibrio bacteriano. La grasa causa acné por un proceso similar al que afecta la salud de los intestinos. Por esta razón, es importante equilibrar el consumo de dichos alimentos, sobre todo si eres una persona propensa a sufrir de problemas de la piel, o simplemente si no te gusta, estéticamente, sufrir del mismo.
Una dieta rica en grasas, prolongada por un largo tiempo, se puede convertir en un factor de riesgo para el desarrollo de diferentes padecimientos. Un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de Harvard en 2014, dio como resultado que las personas que se alimentaban con alimentos fritos, varias veces a la semana, aumentaban cerca de un 39% el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 o más de un 23% de padecer enfermedades relacionadas con la arteria coronaria.
Si eres consumidor de este tipo de alimentos, nuestro consejo es que disminuyas su consumo y comiences a adoptar una rutina de ejercicios que te ayudará a tener una salud mucho más fuerte.
Esta entrada ha sido publicada el 05/05/2020 12:30
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