Muchas veces hemos escuchado que la dieta mediterránea es supremamente saludable, pero muchos no saben por qué. Pues desde aquí te decimos que en verdad te ayudará a mantener una mejor salud, pero esto debes complementarlo con un estilo de vida saludable. En el siguiente texto te decimos algunas razones para seguir la dieta mediterránea.
Disfruta de alimentos frescos
Deja a un lado la comida congelada e intenta evitar la comida rápida o para llevar. La clave está en comer alimentos saludables de temporada que se pueden encontrar de manera más simple y, además, podrás disfrutar de todo su sabor. Haz, por ejemplo, una rica ensalada de espinacas, pepinos y tomate. Añade ingredientes de toda la vida como aceitunas negras, queso, zanahoria, tomate, aceite de oliva, etc. También puedes hacer recetas tradicionales de algunas zonas como, por ejemplo, el gazpacho.
Adiós al conteo de calorías
Si sigues esta dieta como estilo de vida, no necesitarás ninguna calculadora para contar calorías. En vez de eso, cambiarás unos malos hábitos poco saludables por unos buenos para tu salud. Apuesta por usar aceite de oliva en vez de mantequilla. Prueba comer, por ejemplo, pescado y carne blanca o de corral y no tanta carne roja. Disfruta de la fruta fresca y aleja de tu dieta los postres azucarados y elaborados.
Come también deliciosas verduras y legumbres. Los frutos secos son una buena opción, pero no abuses de ellos; con un puñado al día será suficiente. Añade a tu dieta pan integral y vino, aunque en cantidades moderadas.
Come pan sin remordimiento
Sí, como lo oyes, el pan no está prohibido en esta dieta. Sin embargo, te recomendamos que compres pan 100 % integral. Tiene más proteínas y minerales y suele ser más saludable que el pan blanco. Prueba el pan integral acompañado de aceite de oliva o humus.
La grasa no está prohibida
Lo único que tienes que hacer es consumir la grasa considerada “grasa saludable”. La encontrarás en alimentos saludables como nueces, aceitunas o aceite de oliva. Estas grasas añaden sabor y ayudan a combatir enfermedades como la diabetes o el cáncer. Eso sí, evita las grasas saturas propias de las comidas ultraprocesadas.
Un gran menú
La dieta mediterránea no trata simplemente de recurrir a la cocina griega o italiana. Puedes hacer recetas propias de España, de Turquía, Marruecos e incluso de otros países. Añade nuevos platos combinando alimentos saludables y básicos que encontrarás en cualquier supermercado.
Asegúrate de que no llevan carne roja ni productos lácteos altos en grasa. Opta mejor por comer fruta fresca y verduras, aceite de oliva y productos integrales. Descubre nuevas recetas y platos para añadir a tu dieta y conoce nuevos alimentos saludables.
Dale un toque a tus comidas con especias
Hay una gran variedad de especias como el laurel, el cilantro, el romero, el ajo, la pimienta, o la canela. Las especias añaden tanto sabor a las comidas que no te hará falta echar tanta sal. Además, casi todas son muy saludables. Por ejemplo, el cilantro y el romero tienen nutrientes y antioxidantes que ayudan a combatir algunas enfermedades.
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