Ya sea un viajero o un local, no debes dejar de probar todas las delicias que el mediterráneo tiene para ti. Aunque los locales ya sepan del sabor de dichos alimentos, esta región es tan grande que siempre se encuentran nuevas y sorprendentes formas gastronómicas. En este sentido, cada país cuenta con las suyas.
En el siguiente texto, viajaremos por los países más emblemáticos del mediterráneo, en donde las formas de concina se expanden desde el sur de Europa y el norte de África tocando con el mar Mediterráneo. Te invitamos por un viaje repleto de sabor y descubrimiento, del cual saldrás hambriento por probarlo todo.
Las claves de la cocina mediterránea se encuentran en sus ingredientes, tres de ellos son los más representativos: oliva, trigo y uva. Con el primero de ellos se fabrican aceites, el trigo sirve en la preparación de panes o pastas y la uva podemos encontrarla en el vino. Estos tres se convierten en alimentos indispensables para la dieta diaria, y hacen parte de los platos típicos de lugares tan distintos como Italia, Francia, Grecia, Turquía y España.
Uno de los países que más fácil se pueden identificar sobre todo por su cocina. Gracias al trigo se produce harina, con la cual se realizan las más deliciosas masas para pizza en el mundo, las cuales hacen partes de los platos típicos de este país. Encima de ellas, el tomate y otros ingredientes típicos de la región convierten a este plato en uno de los más deliciosos que existen.
En Italia, además de la pizza, destaca la pasta, con todas tus iteraciones, texturas y añadidos. Esta se obtiene del trigo y suele acompañarse de un delicioso vino. Un plato perfecto para una cena romántica con tu pareja.
España, sin duda alguna, es uno de los países más reconocibles por sus platos. La paella es uno de los más famosos, tanto que ha derribado barreras y ahora se encuentra en prácticamente todo el mundo. Este plato es famoso gracias al arroz, la carne o el pescado con los que se acompaña.
No podemos olvidar la mítica tortilla de patata, que se preparara con verduras frescas típicas de la región. Para finalizar, nada mejor que una hogaza de pan como acompañante y, claro está, un poco de vino para acompañar.
Los franceses tienen fama de ser unos grandes conocedores de las artes culinarias, y no es para menos si cuentan con algunos de los ingredientes más frescos y deliciosos del mundo. Uno de los platos más comunes y que todos conocemos gracias a una película del mismo nombre es el ratatouille, un guiso de verduras que es capaz de cautivar hasta al más exigente paladar. Claro, se debe acompañar con una deliciosa copa de vino. En Francia también podrás encontrar deliciosas carnes como la de cordero o postres como el famoso calissons. De esa manera tendrás cientos de opciones para elegir y todas ellas te dejarán satisfecho.
Esta entrada ha sido publicada el 15/10/2020 10:00
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