La agricultura hidropónica ha ido ganando popularidad como una alternativa para tener acceso a alimentos vegetales en las ciudades y otras zonas donde es imposible cultivar. Gracias a esto, se ha podido constatar el impacto de la hidroponía en el Medio Ambiente, que como verás, es muy positivo.
En este post te invitamos a conocer un poquito más sobre la hidroponía, y lo que representa como alternativa a los cultivos tradicionales para el Medio Ambiente.
La hidroponía es un sistema cerrado de cultivo, en que se emplean sustancias minerales en lugar de suelo para hacer que crezcan las plantas. No se trata de un método de agricultura orgánico, pero sí muy ecológico.
Para sustituir la tierra, se emplean tres tipos de sustrato: orgánico, inorgánico o sintético. Los primeros suelen ser muy económicos (cuando no libres de costo), ya que es posible emplear fibra de coco, aserrín, borra de café, etc.
En caso de querer contar con una base de poliuretano, tendremos que invertir, aunque al no degradarse fácilmente, resulta muy rentable. En estos huertos pueden cultivarse vegetales y otras plantas comestibles como perejil, albahaca, etc.
Por su gran adaptabilidad a distintos ambientes y condiciones climáticas, se piensa que la adopción de la hidroponía en todos los países podría solucionar la escasez de alimentos a nivel mundial.
Ya hablamos brevemente del impacto para el hombre y sus cultivos, pero ¿qué hay de la Naturaleza? Recordemos que el ser humano ha sido en gran parte responsable de la desertificación de los suelos y la contaminación de los mantos acuíferos debido a la agricultura intensiva.
Bueno, pues la hidroponía podría revertir estos daños dado que:
En la agricultura hidropónica no se deforesta en pos de obtener espacios de cultivo, por tanto, se preservan los ecosistemas. Tampoco se arruinan o contaminan los suelos con el sobre-cultivo, arado, pesticidas, etc. Además, al no exponer los suelos a fertilizantes se cuidan los mantos acuíferos.
Como los cultivos hidropónicos no dependen de la condición de los suelos, pueden tomar el lugar de anteriores zonas de cultivo que hayan perdido su factibilidad por el desgaste o erosión. Así como cultivar en zonas desérticas, de modo que en las ciudades cercanas se reducirá la importación de algunos alimentos frescos.
Se optimiza el uso del valioso recurso, reduciendo su consumo hasta un 80% respecto a los cultivos tradicionales, en que la mayoría del agua se malgasta por escurrimiento del suelo.
Como no se necesitan maquinarias para labor de siembra, cosecha y transporte, se ahorra en combustibles fósiles y por tanto disminuyen las emisiones de gases dañinos. Tampoco se usan demasiados insecticidas y pesticidas, cuyos gases contribuyen en gran medida al efecto invernadero.
Como ves, el impacto de la hidroponía en el Medio Ambiente es tan positivo que nos extraña ver cómo muchos gobiernos tardan en extender aún más su uso. Dejándolo en manos de pueblos y ciudades: que encuentran una barrera para su implementación, ya que se requiere de especialización y una cierta inversión inicial.
Pero los beneficios son tantos, que sin dudas vale la pena para nosotros y para la Naturaleza.
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Esta entrada ha sido publicada el 03/06/2021 12:00
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