Hierbas esenciales en la cocina mediterránea

Una de las esencias fundamentales de la cocina mediterránea son las hierbas con que se condimentan los platos, y las cuales dan todo un universo de sabor que todos deberíamos probar. Aunque las hierbas cambian, al igual de su protagonismo, según el país donde te encuentres, por lo general estas son un elemento imprescindible en gran parte de los platos de los menús del sur de Europa.

Además, este tipo de ingrediente aportan un gran número de propiedades terapéuticas supremamente valiosas. En el siguiente texto te hablaremos de las hierbas más representativas, con el afán de que las utilices en todas tus recetas.

Ajedrea silvestre

Esta es una hierba con un gran sabor aromático, se le puede comparar con el tomillo y el orégano, pero con un regusto más alimonado. Cuando se encuentra seca es perfecta para adobar encurtido y proteínas vegetales, además se puede utilizar en la elaboración de panes, salsas de tomate y aliños de ensalada.

Posee propiedades tonificantes, aperitivas, digestivas y carminativas. Cuenta con una gran cantidad de taninos, por lo cual la convierten en una hierba astringente, antidiarreica y cicatrizante. Además, mejora los espasmos gastrointestinales y dolores de estómago.

Albahaca

Altamente conocida, la albahaca es una hierba muy fresca que suele quedar mejor en preparaciones frías o cuando las preparaciones calientes se encuentran preparadas y necesitan un toque diferenciador. Esto, sobre todo, porque sus aceites aromáticos se evaporan de forma muy rápida.

La albahaca seca da un sabor totalmente diferente a la fresca y no serviría para pesto u otras preparaciones que utilizan la fresca. Combina muy bien con el tomate, frutos secos, aceitunas y ajo.

Cebollino

Si quieres un ingrediente perfecto para lograr un gusto de cebolla, pero mucho más sutil, no tienes más que aplicar cebollín a tus recetas. Se conserva mejor en la nevera envuelto en un paño de cocina ligeramente humedecido.

Cilantro

Aunque muy parecido al perejil cuando se encuentra fresco, la verdad es que su sabor es mucho más fuerte y anisado el cual no aparece hasta que se pica o se machacan las hojas. Es un excelente aliño que acompaña perfectamente al aguacate, arroz o las ensaladas. Es una de las hierbas que no secan bien, aunque si quieres conservarlas lo mejor que puedes hacer es picarlas y cubrirla de aceite. Aunque nuestra recomendación es que la consumas fresca.

Eneldo

El eneldo es una de esas hierbas que se consumen mucho mejor estando frescas, pero que es preferible agregarlas al final de las preparaciones calientes o hacerlo cuando ya se encuentren fríos para que no pierdas el sabor. La puedes utilizar sobre vegetales al vapor, en sopas frías o calientes.

Estragón

Su sabor en fresco es dulzón y recuerda un poco al anís. Debe ser usado con moderación para que este sabor no tome demasiado protagonismo en el plato. Perfecto para vinagretas, mayonesas o para mezclar en salteados de cereales. Además, es una hierba que estimula el apetito, mejora los problemas con las flatulencias y es diurético.