El sexo es una de las actividades que más placer traen a nuestra vida. Hacerlo con la persona que queremos, o con cualquiera que nos apetezca, resulta sumamente satisfactorio pero esto puede cambiar de la noche a la mañana. Existen personas adictas al sexo y lo que antes era un placer, se puede convertir en un suplicio.
Todos sabemos que las relaciones sexuales hacen parte de una vida saludable y traen un sinfín de beneficios, no obstante existe una delgada línea entre una buena vida sexual, que trae armonía y serenidad, y la adicción.
Adicción al sexo
Las personas que son adictas al sexo, como aquellas que lo son a diferentes sustancias, presentan una conducta sexual compulsiva. Lo que quiere decir que no es capaz de controlar su comportamiento sexual. Esto se debe, en mayor medida, a que la ansiedad provoca un deseo desenfrenado por la idea del sexo.
Esta ansia o necesidad por una actividad placentera resulta negativa para la persona y quienes lo rodean. En muchos casos se puede presentar la pérdida del control de actividades sociales, lesiones o heridas en los genitales, todo lo que haga o piense girará enteramente alrededor del sexo.
En normal que dicho tipo de personas pierdan su libertad, afectando gravemente las actividades cotidianas por su fuerte dependencia al sexo y su gran incapacidad por controlarlo.
Uno de los problemas más grandes que presenta un adicto al sexo es que, al sufrir uno de sus impulsos, debe satisfacer inmediatamente dicha necesidad sin pensar en las consecuencias que pueda traer. Cuestionado por ello, algunas personas que sufren este mal lo describen como un enganche, un modo casi automático donde actúan sin pensar.
Al volver en sí, notan que sus relaciones de pareja, su dinero, la salud y el trabajo han desaparecido. Algo así puede hacer que el concepto de sí mismo desaparezca y se pierdan en un limbo de donde será muy difícil escapar.
Se debe entender algo: el sexo debería hacerte sentir bien. Muchas personas que acuden a él por ansiedad, para aumentar el autoestima o evadir los problemas, son aquellas que presentan un cuadro de adicción. Si te sientes incapaz de abstenerte, que la compulsión te ha ganado la partida, te pones de mal humor al no alcanzar tu objetivo entonces te encuentras frente a un problema y es mejor que busques ayuda.
Lo anterior lo decimos porque, al igual que con el alcohol, el tabaco o las drogas, después de mucho realizar esta práctica comienzas a desarrollar tolerancia al estímulo. Por dicha razón, se hace más y más necesario mayores estímulos para alcanzar el placer que necesitas. Imagina un drogadicto al que las dosis normales de drogas no lo satisfacen y comienza aumentarlas poco a poco hasta que ya en muy tarde.
En definitiva, la adicción al sexo, cómo cualquier otra, se debe tomar con el mayor cuidado del caso. Las personas que se encuentran sumergidas en este mal deben ser tratadas por especialistas y tener todo el apoyo de familia, amigos y su pareja.
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