El cigarro es una adicción y un hábito que ya se sabe, es dañino para los fumadores y para quienes están cerca de ellos. Sin embargo, ¿habías considerado que el Planeta es también un fumador pasivo? Los efectos del tabaco en el Medio Ambiente se evidencian tanto desde el cultivo, como durante el uso y desecho del tabaco.
En este post, te invitamos a conocer con más detalle todo sobre esta gran problemática moderna.
Cuando pensamos en el impacto ambiental del tabaco, nos concentramos en el humo, y poco pensamos en las colillas. Resulta que estas son residuos muy peligrosos: y más aún cuando se estima que más de 4.5 billones de colillas se tiran anualmente.
¿Y qué hay del cultivo del tabaco, tan frecuente en países en desarrollo, en donde ocupan gran parte de la economía local? Pues lo cierto es que el cigarrillo es en gran parte responsable por:
Y mucho más, pero para profundizar, te mostramos a continuación…
Presta atención a las múltiples aristas, todas negativas, que la producción y el consumo del tabaco, presentan para la Naturaleza:
Como los fabricantes añaden sustancias para que los cigarros no se apaguen constantemente, las colillas mal apagadas son una amenaza que toma forma al ser los principales responsables de incendios forestales.
En las playas, las colillas representan un tercio de todos los residuos que se encuentran con más frecuencia. Además, dado que el acetato de celulosa (uno de los componentes de las colillas) no es biodegradable, demora 25 años en descomponerse:
Con este químico, vienen también la nicotina y el alquitrán, productos tóxicos y muy nocivos para la salud humana, flora y fauna. Imagínate que una sola colilla puede contaminar hasta 50 litros de agua.
Como te comentábamos, los cigarros afectan la salud del planeta desde el momento en que se plantan. Ya que su demanda es tan alta que, el espacio que ocupan 3 de cada 8 árboles talados es empleado para la siembra o la cura del tabaco.
Por otra parte, en el curado se necesita que las hojas alcancen una temperatura de 70 grados, que solo es posible en la mayoría de los países en que se cultiva, mediante la quema de leña: de ahí que la deforestación continua a causa de este terrible hábito humano.
En los cultivos, se tienen que emplear grandes cantidades de pesticidas y fertilizantes, porque las plantas del tabaco son muy exigentes, y suelen consumir rápidamente los nutrientes del suelo.
Estos químicos terminan intoxicando los suelos y las aguas subterráneas, con consecuencias como la erosión, la contaminación de las masas acuosas y la pérdida de la biodiversidad.
El humo de los cigarrillos contiene gas de efecto invernadero, y se estima que los fumadores producen anualmente más de 225.000 toneladas de dióxido de carbono, que equivale a las emisiones de unos 12.000 coches recorriendo 10.000 kilómetros.
Para que te hagas una idea más detallada, la concentración de partículas contaminantes que se alcanza al fumar cigarro, es diez veces mayor que las provocadas por el humo de algunos motores diésel.
¿Te han sorprendido los efectos del tabaco en el Medio Ambiente? Si es así, ¿cómo crees que podríamos solucionar este problema? Comparte con nosotros tu opinión sobre el tema.
Esta entrada ha sido publicada el 13/05/2021 12:00
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