Si existe algo que identifica a las personas que viven en la zona mediterránea es su comida. Esta se encuentra muy unida a lo que son y lo que representan como cultura. Más que una forma de alimentarse, es un estilo de vida equilibrado con sus recetas, formas de preparar la comida, platos típicos y de temporada.
Como ya sabrás, la dieta mediterránea contiene una gran cantidad de propiedades que ayudan a la salud de nuestro cuerpo. Alimentos como el aceite de oliva, pescado y frutos secos forman la base de una gran y vasta cocina. De igual manera, los vegetales, cereales y carnes garantizan la dosis diaria de micronutrientes.
No obstante, llevar esta dieta no siempre es algo sencillo, sobre todo porque en los supermercados podemos encontrar una gran cantidad de alimentos supremamente procesados o cosechados de manera incorrecta. En el siguiente texto te daremos algunas pautas para que puedas cumplir con la dieta mediterránea.
Aceite de oliva
Si existe un ingredientes que es omnipresente en la dieta mediterránea ese es el aceite de oliva. Este es un producto muy rico en vitamina E, beta-carotenos y ácidos grasos monoinsaturados que protegen nuestro corazón. Se utiliza sobre todo por el gran sabor que aporta a las recetas, además todos los platos en los que se usa cuentan con un aroma delicioso que resultará perfecto para todos los comensales.
Origen vegetal
La región y el clima que la acompaña son propicias para que crezcan un sinfín de verduras y frutas que hacer parte esencial de la dieta mediterránea. Esto le aportan sabor, color y nutrientes esenciales a la misma. Productos como las hortalizas, frutas y verduras serán las principales fuentes de vitaminas y minerales.
Muchos expertos y organizaciones de la salud aconsejan consumir la dieta mediterránea debido a su alto uso de alimentos vegetales. Y es que todos deberíamos consumir, al menos, cinco raciones de fruta y verdura al día. Su alto contenido de antioxidantes y fibra nos ayudarán a prevenir enfermedades del corazón, así como cierto tipos de cáncer y diferentes enfermedades que pueden afectarnos con el tiempo.
Cereales
Algo que la dieta mediterránea tiene y que otras muchas deberían implementar es el uso de cereales en sus recetas. Consumir a diario arroz, pasta, maní o cualquier tipo de cereal será una de las maneras más sencillas y deliciosas de mantener una buen salud. Esta clase de alimentos son muy ricos en carbohidratos y nos aportan una gran cantidad de energía para mantener activos el mayor tiempo posible.
Lácteos
Sin importar cuál es la dieta que sigues, los lácteos deben ser algo esencial y que necesitas consumir con regularidad. Esto son una gran fuente de proteínas, calcio y fósforo. Consumir queso, leche o yogurt traerá una gran cantidad de beneficios a tu salud debido a la gran cantidad de microorganismos que ayudarán en la mejora de tu flora intestinal. Por esta razón, si quieres seguir la dieta mediterránea al pie de la letra, no puedes dejar a los lácteos fuera de ella.
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