La dieta mediterránea, sin duda alguna, es una de las más populares alrededor del mundo ya que ofrece una gran pauta nutricional y un estilo de vida equilibrado con ingredientes sencillos de conseguir, además de deliciosos. En materia de desayunos, una recomendación que podemos darte es que hagas uso de productos lácteos. Aunque muchas personas consumen leche en las mañanas, la verdad es que el queso, yogurt o cualquier otro producto derivado de la leche puede servir.
Además, no debes olvidar las frutas y el jugo natural, además el pan tostado puede ser una muy buena manera de complementar tu desayuno. La realidad es que existen muchas combinaciones, las cuales te darán todas las energías para comenzar muy bien tu día. A continuación, te diremos algunas otras formas de desayunar utilizando la dieta mediterránea.
Ensalada para el desayuno mediterráneo
Con alimentos básicos como huevos pasados por agua, canónigos o tomate, las ensaladas pueden convertirse en una de tus comidas matutinas favoritas. Y aunque por la mañana puede que no apetezca comer lechuga, la rúcula picante es un gran ingrediente para absorber esa yema de huevo líquida. Otros ingredientes interesantes: almendras picadas o la quinoa le aportan algo más de energía y fibra.
Tomate y aceite de oliva sobre pan integral tostado
Es una de las opciones preferidas para completar el desayuno mediterráneo. Puedes añadirle jamón para que todavía sea más sabroso y nutritivo. Para empezar, es increíblemente abundante y delicioso, gracias al tomate saludable para el corazón y las tostadas integrales ricas en fibra. Pero quizás aún mejor es el hecho de que toma solo unos minutos prepararlo.
Tostada de miel y almendras con frutas
La dieta mediterránea es rica en lácteos pero sin abusar. Por eso, esta receta es ideal para aquellos que prefieren un desayuno menos salado. Hecho con un panecillo integral, miel fresca y frutas en rodajas, este desayuno es muy fácil de preparar y combina perfectamente con una taza de café recién hecho.
Desayuno con huevos
Fácil de hacer y fácil de comer, esta receta es una excelente manera de planificar el desayuno con anticipación y, al mismo tiempo, disfrutar de la combinación de sabores. Utiliza pimiento, champiñones, queso de cabra y albahaca que se mezcla con huevos duros, aunque se puede sustituir cualquier vegetal por otro: brócoli, cebolla, espárragos, tomate, no existe un límite.
Desayuno súper energizante
A los alimentos básicos del desayuno se pueden añadir otros elementos como frutos secos, mantequilla, margarina o paté, pero también carnes o pescados (como fiambre, embutido, atún, tortilla, etcétera), hortalizas y verduras (tomate, lechuga, cebolla…), y algún tipo de azúcares como la mermelada, la crema de cacao o la miel).
En definitiva, el desayuno de la dieta mediterránea cumple unos requisitos para poder ser considerado de calidad y completo. Gracias a él, se aportan los nutrientes básicos para comenzar la jornada, como hidratos de carbono complejos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y fibra, así como una adecuada hidratación.
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