Sabemos que las causas de la contaminación acústica son mayormente las actividades humanas. Pero, ¿acaso sabes qué comprende dicho término? ¿o los efectos que este tipo de contaminación ejerce sobre los seres vivos y el medio ambiente?
Pues en este artículo, te proponemos conocer todo sobre la contaminación ambiental por ruido, y qué podemos hacer para remediarlo.
¿Qué es la contaminación acústica?
La contaminación sonora altera las condiciones normales del ambiente. Aunque el ruido no se acumula ni se mantiene en el tiempo, como sí sucede con otros tipos de contaminación, causa importantes daños en la calidad de vida de las personas y animales
Estos daños se manifiestan en la salud auditiva, física y mental de los seres vivos. Algunos ejemplos de contaminación acústica son los ruidos del tráfico, tanto terrestre como el de los aviones y barcos, las industrias, locales de ocio, construcción de edificios, obras públicas, etc.
Cómo afecta el ruido a los animales, humanos y el medio ambiente
La exposición prolongada a la fuente de un sonido, aunque este sea de bajo nivel, resiente el sistema auditivo, causando lesiones que pueden tornarse definitivas hasta provocar sordera. Un ruido repentino como el de una explosión o disparo, podría llegar a perforar el tímpano.
Este tipo de contaminación, cuando es constante, provoca un desplazamiento temporal o permanente del umbral de audición, efectos psicológicos como insomnio, estrés, agresividad, problemas en el embarazo y daños psicopatológicos en los niños.
Ahora bien, limitar el daño de la contaminación sonora a los humanos sería sumamente injusto. Algunas de las consecuencias para los animales y el medio ambiente son:
- Afectación en el equilibrio de los ecosistemas salvajes, ya que depende mucho de los ruidos que haya en el medio ambiente, que tanto presas como depredadores salvajes se queden o no en un lugar.
- Distorsión de la capacidad de comunicarse, reproducirse o encontrar alimento por parte de orcas, ballenas y delfines, que se ven afectados por el ruido de barcos y naves.
- Interferencia en el ciclo de polinización y expansión de semillas de las plantas, provocando un cambio completo de paisajes y zonas naturales.
- Reducción del consumo de alimentos por parte del ganado vacuno y, por ende, una reducción en la producción de leche.
- Afectación del crecimiento de pollos y gallinas, así como en la producción de huevos. Esto conlleva a un aumento de la crianza y producción, que consume cada vez más recursos, incrementando los desechos y emisiones.
- Disminución del ecosistema de la ciudad por la dificultad de cazar con tanto ruido. Incluso las aves, que se han adaptado a estos cambios, tienen que cantar más alto y de forma más prolongada, para lograr comunicarse y reproducirse.
¿Cómo combatir la contaminación sonora?
Disminuir la contaminación sonora comprende no sólo acciones individuales sino también colectivas. Por ello la concienciación a nivel social resulta imprescindible, para cambiar este nefasto escenario. Podemos comenzar:
- Eliminando las fuentes molestas que producen contaminación acústica.
- Controlando y reduciendo la producción del ruido, desde su origen.
- Empleando silenciadores del escape en los motores de combustión interna.
- Respetando las horas de descanso y el horario nocturno, trasladando actividades de ocio como fiestas o reparaciones ruidosas a otros momentos.
Si ya conoces todos los efectos de la contaminación acústica en nosotros y en el planeta, ¿te atreves a concienciar a tu familia y amigos sobre este problema? Déjanos tu opinión en los comentarios.
Deja una respuesta