La depresión es un problema grave que se debe tratar con la mayor rapidez posible. Hoy en día, en la sociedad que vivimos, es muy frecuente encontrar a personas que sufren de este mal, lo más preocupante es que cada vez son más y más jóvenes.
Aquel que sufre este tipo de mal presenta un estado de ánimo triste, la capacidad de sentir interés por algo o por alguien, o incluso de experimentar placer, se pierde. Además, aparecen problemas como la fatiga, poca capacidad de juicio, problemas de sueño o alimentación, pensamientos negativos recurrentes, incontrolables y una marcada falta de esperanza.
Si eres una de esas personas o conoces a alguien que sufra de este mal, el siguiente texto te da algunos consejos para que puedas salir adelante.
Cuando nos encontramos deprimidos, solemos tener una actitud pasiva para con la vida. Esto es normal, sobre todo al entender que dicho mal nos hace perder ilusión y energía, lo cual resta motivación a todos los planes que hemos construidos. De la misma manera, solemos pensar que no se puede mejorar, sin importar lo que hagas.
Un antídoto contra esto es realizar y comprometerse a complur un horario pactado por nosotros mismo. Este deberá incorporar todas las actividades que realizaremos a lo largo del día, la semana o incluso el mes. Así tendremos una distribución de nuestro tiempo y evitaremos pensamientos negativos.
Obligaciones y hábitos cotidianos como trabajar, comer, dormir o bañarse deben ir incluidos en él. Los periodos de ocio y socialización deben incluirse también, esto es algo que es necesario que planifiquemos y cumplamos certeramente.
Hacer un horario no sirve de nada si no nos fijamos objetivos a corto, mediano y largo plazo. Este tipo de objetivos son situaciones que quieres llegar a realizar y que creen poder hacerlo. Claramente, deben ser cosas realistas, que te supongan algo de esfuerzo y no quieras abandonar.
Si algún objetivo a largo plazo es muy complicado, lo que puedes hacer es dividirlo en fragmentos que vayas realizando poco a poco, de esa manera el camino será un poco menos difícil y podrás conseguir esas metas que te propongas.
Se sabe que realizar alguna actividad física de manera regular generar endorfinas endógenas, lo que nos hará sentir de buen humor y disminuirá los efectos de la depresión. De la misma manera, ayudará a fortalecer el cuerpo y nuestro sistema inmune, nuestra autoestima aumentará y podremos descansar mejor.
Algunos estudios han llegado a la conclusión de que realizar ejercicio influye en la protección de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, al igual que para enfermedades coronarias. Desde aquí te recomendamos que nades, corras, vayas al gimnasio, así tu cuerpo se sentirá mucho mejor y tu mente junto a él.
Por último, te recomendamos que hagas una lista con todas las cosas que vayan mal. Aunque este ejercicio puede hacerte sentir mal por la introspección que deberás hacer, la verdad es que es muy útil a la hora localizar eso que te está afectando. Una vez la hagas, puedes quemarla como símbolo de que no quieres cargar más con ese peso.
Esta entrada ha sido publicada el 17/04/2020 18:11
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