Si hay una receta popular en los países del Oriente Medio es el hummus (cuyo significado literal es garbanzo), una pasta hecha a base de garbanzos, limón y salsa tahini, y que generalmente se sirve acompañada por el tradicional pan pita como aperitivo o como acompañamiento a otros platos.
Este delicioso y nutritivo alimento se ha utilizado al menos desde hace 7 milenios aunque su receta original era bastante distinta, y hoy en día es tremendamente popular en países como Líbano, Israel, Turquía, Grecia o Armenia. Aunque la salsa tahini es fundamental para preparar el hummus tradicional, si no disponemos de sésamo para prepararla siempre podremos quitarla, pero el resultado no será lo mismo.
Ingredientes
Lo interesante de esta receta es que necesitarás pocos ingredientes para conseguir un excelente resultado. Procura encontrar los más frescos y de mejor calidad que encuentres en el mercado, de esa manera tendrás el sabor más intenso que puedes encontrar. Lo que necesitarás es medio kg de garbanzos, tres dientes de ajo, sal, aceite de oliva, perejil, dos limones y tres cucharadas de salsa tahini.
Elaboración
En primer lugar debemos dejar en remojo los garbanzos desde la noche anterior, aunque también podremos usar garbanzos previamente cocidos que se venden en conserva. Ahora debemos tomar los garbanzos y cocinarlos durante una hora. Cuando estén listos los escurrimos, guardando al menos una taza del agua de cocción y luego los pasamos por la batidora agregando el agua reservada. Batimos bien hasta conseguir una pasta suave y homogénea.
A esta pasta le agregaremos las tres cucharadas de salsa tahini, los 3 dientes de ajo pelados y machacados (con el mazo y el almirez), el zumo de dos limones y una cucharada pequeña de sal. Lo mezclamos todo bien hasta conseguir de nuevo una masa homogénea. Una vez lista la serviremos en un bol pequeño, haciendo un hueco en el centro de la pasta, en el que echaremos una o dos cucharadas de aceite de oliva. Por último picaremos el perejil muy fino y lo espolvorearemos sobre el hummus.
Si queremos que el hummus tenga un toque picante podemos añadir un poco de pimienta negra molida o bien un poco de pimienta de cayena. El hummus se puede guardar durante tres días en la nevera si lo tapamos bien, y si decidimos congelarlo nos puede aguantar más de dos meses. Al descongelarlo debemos añadir un poco de aceite de oliva adicional si ha perdido su textura suave.
De esa manera tendrás un hummus de calidad, totalmente casero y con todo el sabor que los ingredientes y la preparación indicada pueden darle. No te preocupes, muchas personas sienten temor la primera vez que preparan esta receta. Solo deberás seguir los pasos indicados y verás cómo resulta sencillo hacerlo. De todas manera, la práctica hace al maestro, así que no dudes en prepararla muchas veces hasta que alcances el resultado que siempre has querido.
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