Cómo prevenir la obesidad

La obesidad es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la humanidad actualmente. Sabemos que actualmente los focos se encuentran posados en la situación del coronavirus, pero no debemos dejar de lado que existen problemas que nos azotan desde hace mucho tiempo y también es importante prestarles atención.

Evitar la obesidad, en muchas ocasiones, es cuestión de disciplina. Corre, por ejemplo, es una de las formas más efectivas de perder peso de forma saludable y rápida. En el siguiente texto te hablaremos de algunos factores a tener en cuenta a la hora de prevenir la obesidad.

Cero sedentarismo

Este punto, en el caso de corredores, está más que superado. Sin embargo, alternar nuestras salidas de running con otro tipo de deportes y visitas al gimnasio reforzará aún más nuestro organismo. Además de correr, también tenemos pequeños gestos diarios que nos pueden ser de gran ayuda de cara a mantener un estilo de vida provechoso.

Ir al trabajo caminando o en bici, subir las escaleras de nuestra casa en lugar de coger el ascensor…, son algunos detalles que siempre suman a nuestro estado de forma y que, por lo tanto, no debemos desdeñar.

Menos refrescos

El alcohol y las bebidas azucaradas, así como los zumos envasados, debemos alejarnos de nuestras comidas. Su ingesta debería ser muy esporádica y de ninguna manera genérica en nuestra dieta. Infusiones, tés o aguas infusionadas con fruta pueden ser unas buenas alternativas para no tomar este tipo de bebidas no recomendables. Por cierto, en general se recomienda tomar cerca de 1’5 litros de agua al día.

Consumir más ensaladas y verduras

Si queremos ser un buen ejemplo para nuestros hijos y evitar ya desde bien pequeños la obesidad, en la prevención es fundamental que las ensaladas y las verduras forman parte a diario de nuestra comida y nuestra cena. Para lo bueno y para lo malo, los hijos siempre aprenden y toman ejemplo de sus padres.

Por lo tanto, si nos ven comiendo de una forma sana, será mucho más fácil que ellos adquieran estas buenas rutinas alimentarias. Incluso podemos ir más allá. Cocinar junto a nuestros descendientes con verduras y hortalizas puede ser muy didáctico para los pequeños.

Las frutas son tus amigas

No sólo las verduras y las hortalizas, sino que debería ser preceptivo una cantidad importante de frutas en nuestro hogar. Tal y como nos recomiendan desde el centro de nutrición, tener el frutero siempre lleno, con las frutas de temporada, siempre será mucho más fácil que las podamos consumir.

Si tenemos una fruta a mano, puede ser el mejor tentempié cuando decidimos picar entre horas y evitar llegar a la comida o la cena con un hambre atroz. Además de poder ser una buena opción como ágape secundario, también tenemos la opción de incluirlas en ensaladas o desayunos. Las frutas añaden color a nuestra dieta.

Como puedes ver, la decisión de evitar la obesidad se encuentra en tus manos, solamente debes tener un poco más de cuidado con lo que comes, disciplina en el ejercicio y entender que todo es para el bien de tu salud.