La realidad es que no hay una sola comida o suplemento que fortalezca tu sistema inmunitario por sí solo. Desafortunadamente, tampoco puedes fortalecer tu sistema inmunitario contra el COVID-19 o alguna enfermedad en particular, pero sí puedes comer sano y vivir una vida saludable para reducir las probabilidades de enfermarte. También puede que termines siendo más delgado, fuerte, feliz y sano, así que ¿qué esperas?
Dieta saludable
Tu cuerpo necesita vitaminas para funcionar correctamente, y la mejor forma de obtener vitaminas es comiendo una variedad amplia de alimentos saludables. Aquí hay algunas de las vitaminas y nutrientes que pueden protegerte, y dónde puedes encontrarlas.
La vitamina C es la que probablemente viene a tu mente cuando tienes congestión nasal o sientes venir un resfriado. Aunque no hay evidencia de que la vitamina C evitará que atrapes un resfriado, puede que aquellos que consumen suficiente vitamina C regularmente no se enfermen tan severamente o por tanto tiempo. Obtén tu vitamina C de fuentes deliciosas cómo las fresas, la papaya, el mango o los tomates.
El zinc es otro nutriente que se piensa combate el resfriado común y te protege de la gripe. El zinc es necesario para el desarrollo de células del sistema inmunitario; si no recibes la cantidad suficiente, podrías estar en un riesgo mayor de neumonía y otras infecciones respiratorias. Algunos estudios han mostrado que consumir zinc al comienzo de una enfermedad puede ayudarte a curarte más rápidamente.
Ejercicio
El ejercicio regular, especialmente el ejercicio cardiovascular, fortalece las células de tu sistema inmune y reduce la inflamación para que tu cuerpo use sus defensas para combatir la infección. Otros beneficios del ejercicio son disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2, mantener tu cerebro alerta y reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Duerme bien
No dormir lo suficiente puede causar enfermedades, y la falta de sueño también está relacionada con el aumento de peso, la alta presión arterial y la depresión. La hora de dormir es el momento de tu cuerpo para repararse a sí mismo, y eso incluye la producción de células T que ayudan a combatir las infecciones. Para ayudar a que tu cuerpo y tu mente rindan al máximo, trata de obtener de 7 a 8 horas de sueño sólido e ininterrumpido.
Relájate
El estrés es malo tanto para tu cuerpo como para tu mente. Demasiado estrés, durante mucho tiempo, suprime nuestra inmunidad e inunda nuestro cuerpo con cortisol, que puede atacar nuestros glóbulos blancos y volvernos menos capaces de combatir una serie de enfermedades, incluido el cáncer. El cuidado personal regular, incluyendo el ejercicio, puede ayudarte a sobrellevar mejor el estrés.
Busca la felicidad
Sabemos que el estrés y la soledad pueden enfermarnos más. Aunque no hay evidencia sólida de que la felicidad fortalece nuestra inmunidad, ser feliz está relacionado con hábitos saludables, como comer más frutas y aumentar la actividad física. La felicidad también está vinculada a un menor riesgo de enfermedad cardíaca, y tiene un impacto positivo en nuestra percepción del dolor.
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