Las enfermedades relacionadas con el corazón, son la primera causa de muerte en todo el mundo. Esto, según la Federación Mundial del Corazón. Y es que cada año, cerca de 17 millones de personas mueren a causa de dichas patologías. Entre todas ellas, más del 80% son totalmente evitables si se cuenta con hábitos de salud adecuados.
Por tal razón, si sientes que vives una vida sedentaria y posiblemente vayas en camino de sufrir uno de estos males, no te preocupes más. En el siguiente texto te hablaremos de todo lo que debes saber al respecto.
¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?
Son todas las afecciones relacionadas con el corazón y los vasos sanguíneos. Aunque sus causas no están totalmente aclaradas, los factores genéticos y los ambientales juegan un papel fundamental en el desarrollo de la aterosclerosis, responsable último del taponamiento de los vasos sanguíneos arteriales.
La aterosclerosis consiste en la formación de la denominada placa de ateroma, esto es, un acúmulo de diversas sustancias en la pared interna de las arterias, como el colesterol, y otras grasas. Como resultado, esas paredes internas arteriales se vuelven rígidas y se estrechan, lo que produce una menor llegada de sangre a todos los tejidos, incluido al propio corazón.
Consejos para evitarlas
Dejar de fumar. Fumar triplica el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular ya que la nicotina daña directamente las arterias y produce alteraciones en la coagulación de la sangre. Una buena alimentación. Una dieta inadecuada puede causar tres de los problemas de salud más comunes asociados al riesgo cardiaco: obesidad, aumento del colesterol e hipertensión.
Lo que se debe evitar: grasas saturadas, productos precocinados, carnes rojas, bollería y productos azucarados. Tampoco es recomendable tomar más de 5 gramos de sal al día, o sea, el equivalente a una cucharadita de café. Lo que se debe comer: al menos 400 gramos de frutas y verduras cada día, fibra con cereales integrales y legumbres. También pescado, sobre todo pescado azul por su alto contenido en omega 3, y aceite de oliva.
Hacer algo de ejercicio. Practicar deporte reporta muchos beneficios, especialmente para el corazón. No se trata de convertirse en un atleta, sino de hacer pequeños gestos, como dar un paseo de 30 minutos cada día o acostumbrarse a usar las escaleras en vez del ascensor.
Dormir bien y controlar la ansiedad. Descansar adecuadamente mantiene nuestros niveles hormonales, regula la respiración y reduce la presión arterial. Por su parte, el estrés aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, especialmente si se prolongan en el tiempo y se suman a otros factores añadidos, como obesidad, tabaquismo o hipertensión
Hacerse chequeos regulares. Muchos de los riesgos para nuestro corazón no producen habitualmente síntomas: las personas que tienen un aumento del colesterol, del azúcar o de la presión arterial, especialmente en sus fases iniciales, son asintomáticas, es decir, desconocen esos riesgos hasta que es demasiado tarde. Por esta razón, una visita anual al médico y una analítica pueden ser suficientes para conocer tu estado de salud y aplicar las medidas necesarias.
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