Los riñones nos ayudan a eliminar del cuerpo los desechos tóxicos producidos diariamente por el metabolismo. Eliminan el exceso de líquidos corporales, mantienen el balance entre las sustancias de la sangre.
También son encargados de mantener nuestra presión arterial normal, mantener la hemoglobina normal mediante la producción de la hormona eritropoyetina. Además, mantienen nuestros huesos sanos a través de la activación de la vitamina D y los niveles adecuados de calcio y fósforo en el cuerpo, entre otras funciones.
A continuación te decimos qué puedes hacer para cuidarlos.
Lo primero para poder cuidar de sus riñones es saber cómo están funcionando. Todos los adultos, sin excepción, deben hacerse al menos una vez al año un examen general de orina y un examen de creatinina en sangre. Este resultado debe verlo un médico idóneo.
La presión alta, no controlada, es una de las dos principales causas de pérdida de la función de los riñones. Es necesario tomar la presión arterial y recordar que los valores normales son de 120-70mm Hg. Según los resultados, su médico le orientará sobre los pasos a seguir.
El alto consumo de azúcar a nivel mundial ha disparado una pandemia de diabetes mellitus, que junto con la hipertensión arterial, representan entre el 60% al 70% de las causas de enfermedad renal crónica. Los valores normales de azúcar en la sangre son menos de 100 mg/dL en ayuna.
La obesidad no solo contribuye a aumentar la presión arterial y la resistencia a la insulina, aumentando los niveles de azúcar en la sangre, sino que está demostrado que la obesidad mórbida produce aumento de las pérdidas de proteínas por los riñones con cicatrización secundaria y evolución progresiva a enfermedad renal crónica.
No hay nada que te quite más vida a los años y más años de vida a las personas que el fumar. No solo se aumenta la presión arterial, la rigidez de las arterias y el riesgo cardiovascular, sino también son conocidos los diferentes tipos de cánceres asociados al tabaquismo. En adultos sanos que fuman está demostrado que se aumenta la pérdida de proteínas por los riñones, con el consecuente daño renal.
Es necesario tener una dieta balanceada, no solo en cantidad sino también en calidad. El exceso de sal en las comidas aumenta la presión arterial y puede aumentar las pérdidas de calcio en la orina, acrecentando el riesgo de piedras en los riñones. Igualmente, el consumo excesivo de proteínas también eleva las pérdidas del calcio urinario, aumentando el mismo riesgo de litiasis renal (piedras en los riñones).
No hay ningún líquido que sea mejor que el agua para el cuerpo humano. Debemos tomar suficiente agua para que los riñones produzcan al menos 2.5 litros de orina al día. Por supuesto que la cantidad a ingerir variará con la actividad física, el calor y la humedad que aumentan las pérdidas insensibles por la transpiración.
Existen medicamentos que son muy buenos, pero que pueden ser potencialmente tóxicos para sus riñones. El abuso de medicamentos que se venden sin receta, tipo antiinflamatorios, utilizados por personas con dolor crónico, puede dañar la función de los riñones a largo plazo.
Realiza actividad física y ejercicio con regularidad, ten una dieta balanceada con abundantes vegetales y frutas, evitando los azúcares refinados y el exceso de grasas y proteínas de origen animal. Reemplaza las bebidas azucaradas por agua, que es lo que realmente tus riñones necesitan.
Esta entrada ha sido publicada el 25/05/2021 12:30
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