Se ha demostrado, científicamente, que el ayuno puede traer una enorme cantidad de beneficios para la salud de tu cuerpo, mejora tu condición física y la buena forma en general. La manera más común de realizarlo, sobre todo si eres principiante, es con un ayuno intermitente, un modelo por el cual puedes comer durante horas determinadas, por ejemplo entre el mediodía y las ocho de la noche, y saltarte dos comidas por semana.
En el siguiente texto te hablaremos de cómo funciona el ayuno puntual y lo bueno que es para nosotros.
Cuando te alimentas, tu cuerpo procesa ese alimento unas horas después. Todo lo que consumes se quema, sobre todo la glucosa de la sangre o el glucógeno de tus músculos e hígado, y no la grasa que has acumulado. Durante el ayuno, tu cuerpo se queda sin comida para usar como energía, entonces se dedicará a extraer la energía de la grasa de tu cuerpo. Para que este proceso se acelere lo más recomendable es que realices ejercicio. Al no contar con glucosa tu cuerpo se verá obligado a tomar energía de la grasa, única fuente que tendrá.
Restringir la comida durante algunos periodos de tiempo puede ser beneficioso para la salud de tu metabolismo. Se sabe que el ayuno intermitente es muy eficaz para restringir las calorías a largo plazo. Tú puedes ayudar a tu cuerpo a eliminar los desperdicios y las toxinas que se acumulan con la comida de manera habitual, limpia los órganos internos y así tendrás un metabolismo mucho más rápido. El ayuda es especialmente beneficioso para quienes cuentan con un sistema digestivo lento, esto porque le da un descanso a tu vientre e intestinos, así regularás sus funciones intestinales.
Habitualmente nunca sentimos realmente mucha hambre. Para la gran mayoría de personas el hambre resulta, simplemente, un antojo psicológico, y no una señal fidedigna de necesidad de alimento. Ayunar, entonces, puede ayudar a cambiar tu actitud hacia las comidas, determinando lo que tu cuerpo realmente necesita para funcionar. En estos momentos sentirás hambre de verdad y cuando comas, realmente apreciarás la comida.
El poder que tiene el ayuno ha sido investigado por múltiples científicos, quienes vieron que realizar un descanso de comidas durante tres días puede regenerar todo el sistema inmunológico. Dejar que tu cuerpo sienta el hambre necesaria, impulsará a las células madre en la producción de glóbulos blancos nuevos para que luchen contra la infección.
Las partes viejas o dañadas del sistema inmunológico se eliminan durante el ayuno y los diferentes estudios han demostrado que ayunar durante tres días es suficiente para ayudar a los pacientes de cáncer, además de protegerlos por los efectos secundarios de los tratamientos de quimioterapia.
Por esa razón, te recomendamos que ayunes varios días a la semana, tu cuerpo y tu salud en general te lo agradecerán. En caso de que tengas cualquier duda, te recomendamos que visites a tu médico de cabecera, el te aclarará todas las dudas.
Esta entrada ha sido publicada el 30/09/2020 12:30
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