Para nadie es un secreto que la época navideña está repleta de deliciosos manjares que se nos hacen irresistibles. Sin embargo, después de que pasen estas épocas, se hace imposible no sufrir las consecuencias de todo lo que consumimos. En el siguiente texto te diremos algunos alimentos que te ayudarán a volver a tu forma habitual después de las fiestas.
Cocidos con una pizca de sal. La avena contiene betaglucanos, un tipo de fibra soluble, y avenasterol, un fitosterol. Ambos componentes en conjunto tienen capacidad de disminuir la absorción de colesterol en el intestino. Después de días de excesos, será probable que se hayan alterado los niveles de lípidos y azúcares, por lo que conviene recuperar rápido la normalidad y la buena salud.La clave está en tomar en el desayuno, añadir como espesante a purés y cremas de verduras, a sopas con verduras en juliana.
Sardinas, anchoas, chicharros… Por su riqueza en ácidos grasos omega 3, estos alimentos compensan el consumo desmedido de grasas saturadas. La prioridad es que los pescados y los mariscos cobren protagonismo en los menús semanales, con el objetivo doble de aumentar el consumo de un alimento cardioprotector y reducir la ingesta de carne. La clave está en elaborarlos al horno o a la parrilla, en papillote, frito, a la plancha, al vapor.
Es un alimento muy completo desde la óptica nutricional, que equilibra los excesos, rebaja la hinchazón abdominal y corrige el estreñimiento. El arroz integral tarda más en cocerse; se añaden entre 2 y 2,5 partes de agua o caldo por cada parte de arroz y se deja cocer a fuego mínimo en la olla durante 45 minutos.
Se puede emplear como plato principal, guarnición, postre mezclado con leche y canela o como un cereal alternativo a los dulces en los desayunos. Una receta deliciosa es la de arroz integral con salteado de plátano, manzana y uvas, que se puede preparar salada o dulce, según la elección de ingredientes y aderezos.
Representan para la dieta un compendio de nutrientes que, en conjunto, ayudan a regular la glucemia, reducir los niveles de colesterol o mejorar el estreñimiento. La clave está en incluir variedad de legumbres en los menús entre dos y cuatro veces por semana: garbanzos en ensalada, en sopas, cremas, en paté (humus), guarnición de carnes o pescados. Se pueden mezclar con arroz como plato único, en sustitución de la ración de carne.
Col o berza, brécol, puerros, apio, borraja, cardo, guisantes. Son verduras que, por sus propiedades nutricionales y funcionales, reconfortan al organismo, ya que ayudan en las labores de “aflojar” y descongestionar el aparato digestivo, estómago, intestinos, vesícula biliar e hígado. Hígado y páncreas son los órganos más afectados por la glotonería de los días festivos (alcohol, azúcares, proteínas) y a los que más hay que cuidar por medio de una adecuada elección de los alimentos y de las formas de cocinado. La clave está en incluir cada día algo verde en los menús de comidas y cenas, con preferencia por las verduras escaldadas o hervidas en corto tiempo, más fáciles de digerir.
Esta entrada ha sido publicada el 16/12/2020 12:30
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