En momentos de frío, es normal que estemos más tiempo en lugares cerrados. Eso quiere decir que estaremos más cerca de personas y por lo mismo podemos llegar a contagiarnos de algún virus que cause el resfriado y la gripe. Como es sabido, una buena alimentación, acompañado de un estilo de vida saludable, hará que nuestro sistema inmunitario se encuentre fuerte y dichos virus no puedan afectarnos.
Comer bien se considera como una de las mejores formas de combatir los males generados por virus como el de la gripe. Esto se debe complementar con unas buenas hora de descanso y evitar el estrés. No obstante, es importante acudir al médico cuando sientas que el resfriado es muy fuerte o si ha afectado a personas propensas a complicaciones. Además, si llegas a sentir fiebre alta, dolor o tos persistente es mejor que consultes con un especialista.
Una alimentación de buena calidad ayudará a tu cuerpo a tener todos los recursos para combatir la enfermedad. Alimentos con alto contenido de nutrientes será fáciles de digerir y nuestro cuerpo los asimilará de manera más sencilla. Por ejemplo, algo que no te recomendamos son las comidas en abundancia o el exceso de estas. De la misma manera aquellas que sean ricas en contenido graso de animales, embutidos, snacks, salsas industriales.
Lo mejor que puedes consumir es una dieta rica en frutas, verduras y hortalizas, pues resultarán sencillas de digerir y será muy buena a la hora de mejorar los síntomas asociados aL resfriado. A continuación te diremos cuáles son los alimentos que debes consumir si quieres evitar un contagio.
Muchas personas no lo saben, pero el ajo tiene propiedades antivirales y antibacteriales, que sirven para mantener el cuerpo sano. Del mismo modo ayuda a combatir la tos, los resfriados y la sinusitis. Si consumes ajo fresco y crudo puede tener incluso más beneficios para tu salud.
Aunque si tu objetivo es picarlo o exprimirlo, la verdad es que sus propiedades se mantienen intactas. Para prevenir posibles enfermedades, lo mejor que puedes hacer es consumir uno o dos ajos al día como medida preventiva. Si tienes una infección aguda, lo mejor que puedes hacer es consumir entre uno y cuatro dientes de ajo al día.
En caso de que no te guste el sabor, siempre puedes conseguir en cápsulas las cuales te aportarán las dosis diarias de alicina, componente clave en el ajo. También puedes hallarlo en la cebolla y el puerro.
Al igual que el ajo, la cebolla te ayudará a mantener una buena salud; esto se logrará, sobre todo, si la consumes cruda. La cebolla es rica en quercetina, que es un antiinflamatorio, antioxidante y antibiótico natural. La mejor manera de consumirla es en ensaladas o preparar algún jarabe de cebolla y miel.
El ajo y la cebolla hacen la función de remedios expectorantes, utilizados en muchos remedios caseros. Incluso el aroma de la cebolla sirve mucho para cuando sufras de problemas respiratorios ocasionados por los resfriados.
Esta entrada ha sido publicada el 04/03/2020 20:47
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