Disminuir el consumo de energía en casa no solamente influye en el ahorro en cuanto a la factura eléctrica, sino que también contribuye a reducir nuestro impacto ambiental, aportando un granito de arena frente al calentamiento global.
Ahorrar energía desde casa no sólo es posible, sino que, además, resulta sumamente sencillo.
En este artículo te mostramos la forma en que puedes estructurar tu propio proyecto de ahorro de energía en casa. Te aseguramos que será una decisión totalmente acertada.
Ahorrar energía en casa requiere de hábitos que debemos ir creando en nosotros mismos y en aquellas personas que conviven con nosotros. Estos, junto a otras decisiones relevantes, te ayudarán a llevar a cabo un buen plan de ahorro energético:
¿Sabías que los electrodomésticos, dispositivos eléctricos y cargadores que se quedan enchufados a la corriente, siguen consumiendo electricidad? Puede que sí lo supieras, pero ¿sabías también que este hecho no cambia si los aparatos están apagados? Tal vez no.
El “consumo fantasma” supone una gran cantidad de dinero cuando llega la factura de la electricidad. Asegúrate de desenchufar todo lo que no estés utilizando, ¿ves que simple?
Las luces LED o de bajo consumo gastan menos, esto sin dudas hará una considerablemente diferencia en materia de ahorro. Además de esto, debemos apagar las luces cuando abandonamos cualquier habitación.
Para optimizar este hábito, puedes instalar sensores de presencia, con los que se encenderán o apagarán automáticamente las luces.
Apostar por electrodomésticos con la mayor eficiencia energética resultará un gran ahorro de energía en casa. Estos son más caros que el promedio, pero definitivamente lo agradecerás cuando llegue la factura.
Por supuesto, también es importante que les des mantenimiento a estos aparatos cada cierto tiempo, para optimizar su rendimiento.
Es recomendable reducir la cantidad de electrodomésticos y luces en uso, durante los horarios en que se establece un pico eléctrico, como el mediodía y la tarde-noche.
Si debes usar el horno, trata de planificar hacer más de un plato para aprovechar el calor. Si tienes que planchar, comienza planchando las prendas que menos calor necesitan para no desaprovechar ni un momento el equipo enchufado, de igual forma es buena idea aprovechar el calor residual.
Tapa las ollas y sartenes mientras cocinas, para acelerar la cocción y de igual modo puedes hacer uso del calor residual para terminar de cocinar los alimentos.
No resulta fácil determinar qué temperatura resulta adecuada para todas y cada una de las personas que viven en la misma casa. Imagina que cada vez que subes o bajas la temperatura del aire acondicionado o el radiador, incrementas casi un 10% el consumo energético en casa.
Si acuerdan una temperatura ideal, podrán ahorrar energía al emplear toldos y persianas lo mismo para mantener el calor del radiador en invierno, que para conservar el frio.
De esta forma te aseguras de tener un consumo responsable en tu hogar, lo cual no solo contribuye a la protección del medio ambiente, sino que además, ayuda a tu bolsillo.
Ahora que ya sabes cómo ahorrar energía desde casa con estos sencillos consejos, ¿qué esperas para comenzar?
Esta entrada ha sido publicada el 03/12/2020 12:00
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